Vistas de página en total

jueves, 9 de junio de 2011

CENIZAS VOLCANICAS



7/06/2022 - La actividad fue poca, poquísima. Sin chicos en las escuelas, sin empleados municipales acudiendo a sus puestos de trabajo, con parte de la actividad bancaria y comercial suspendida, nuestra ciudad mostró una cara infrecuente en este extraño inicio de semana.

Vuelos suspendidos en toda la región, calle grises y rutas complicadas por la acumulación de cenizas: el panorama dio para resignarse y, con algo de prestancia, asistir por las ventanas a un espectáculo que quedará en la memoria colectiva.

Según remarcó Juan Cabrera, nuestra ciudad -a diferencia de otras- no recomendó el uso de barbijos sino la permanencia en los hogares. "Los medios de comunicación han ayudado a difundir la necesidad de que la gente no saliera y la población colaboró con esta medida, que fue en beneficio de todos. Incluso los llamados al hospital, incesantes por la mañana, comenzaron a disminuir a medida que la gente fue accediendo a la información".

(Menos mal, porque los mentados barbijos se agotaron el domingo por la tarde. "Vendimos 500 en dos horas" nos contó un farmacéutico. Tampoco sería posible conseguirlos en ferreterías. Todos los stocks agotados, hasta el último paquetito. Algo parecido sucedió con el agua embotellada).

Eduardo Muñoz, director de Defensa Civil, coincidió en calificar como positivo el balance del día. "Hay que agradecer a la comunidad que haya entendido nuestro mensaje". Gente del ICE, Parques Nacionales también destacó que la gente haya sido respetuosa en no salir de sus casas. A su turno, la intendente agradeció la madurez de la comunidad y opinó que fue una suerte que la Junta Municipal de Defensa Civil hubiera podido prepararse durante el fin de semana. "Fuimos monitoreando la situación en La Angostura y sabíamos qué hacer en caso de que cambiaran las condiciones del viento, tal como sucedió".

Hasta acá fue ejemplar la reacción de la comunidad. Con tanta ceniza en suspensión, nada ameritaba correr riesgos. Tema aparte fueron los automovilistas, menos dóciles a la hora de acatar las recomendaciones oficiales y del sentido común. Desaprensivamente, fueron muchos lo que transitaron calles y avenidas a excesiva velocidad, poniendo en riesgo la salud de otros a su paso. Choferes del Ko Ko, incluso patrulleros, fueron de la temeraria partida.

Mientras tanto, el uso de internet fue la estrella del día. Curiosamente, aun cuando la web permitió acceder a información actualizada desde distintos puntos de la región, costó hacerse de datos oficiales. El Sernageomin, sin ir más lejos, mantiene su nivel de alarma en Rojo 6 (emisiones moderadas) pero no actualiza reportes desde el día sábado. Si la pregunta ansiosa de todos es hasta cuándo, poca respuesta se encuentra. Se sabe que el volcán sigue en plena actividad, se dice que este fenómeno excede al del Chaltén, se supone que la suerte de cada localidad está atada a la rotación de los vientos.

Sigamos en la huella que estamos transitando. Mesurada. Confiando en nuestras autoridades. Y, por favor, sacando el pie del acelerador.


Extraido de La Voz de los Andes

No hay comentarios:

Publicar un comentario